En diálogo con esta Agencia, Oertlin explicó que este año “hubo menos trigo, menos carne, la lechería está estancada, y si se aprueba esta ley, todo se agravará. Si se aprueban las modificaciones a esta norma terminarán haciendo un cepo a la producción, porque alterará la formación transparente de los precios, lo cual le quita a la producción, el mayor incentivo, y afectará a pequeñas, medianas y grandes empresas”.
Oertlin aseguró que “desde Coninagro se plantearon las disidencias con la aplicación de estas modificaciones, porque sus contenidos ratifican lo que viene haciendo el gobierno con el sector agropecuario sin tener un marco jurídico acorde”. “Ya se plantearon las advertencias de grandes Cámaras, que le hicieron saber al gobierno que si aprueba estas modificaciones irán a la justicia”
La situación de las economías regionales
El dirigente de Coninagro repasó la situación de las economías regionales, devastadas por la crisis. El panorama que planteó de la vitivinicultura, la horticultura, el algodón, es dramático. “Hay algunas economías que están peor en la situación económica financiera y de productividad, como la vitivinicultura, la horticultura, el algodón. No es el mismo caso para el arroz y, si no se concreta la intervención del Estado, la yerba mate, que están un poco mejor, pero lo cierto es que con esta última producción, los yerbateros están pagando sus deudas de 20 años, producto de una crisis muy profunda. En el arroz, el dólar como está hoy no les deja gran margen, aunque están cubriendo sus gastos”.
Sin embargo, Oertlin marcó una alerta: “se está reduciendo el área de siembra, en particular en Entre Ríos, porque sembrar arroz con riego a gasoil es imposible de soportar por los altos costos, y también con energía eléctrica, donde se están ajustando los números. La única provincia que está un poco mejor es Corrientes, porque el gobierno ha construido represas y ayudado a los productores con riego de agua superficial; con esto tratan de paliar la crisis del sector”.
Un negro panorama
El cooperativista no fue demasiado optimista al analizar la situación: “en general, la situación, salvando estas dos economías (yerba mate y arroz), que todavía no están perdiendo, está muy complicada para las demás. Todas están con problemas gravísimos de costos, con un dólar blue para la compra de insumos inalcanzable, y el mercado internacional en baja, con precios decaídos, lo que hará que se reduzcan áreas de siembra. En la agricultura pampeana deberíamos tener al doble el precio del maíz y el trigo, y con posibilidades de exportación, pero la realidad es que se está sojizando todo, con el agravamiento de que al productor que arrienda el campo, no le dan los números. No sabemos en qué va a terminar esto, pero sí tenemos la certeza que la crisis del sector de agravará si no hay un giro inmediato de las políticas que aplica el gobierno, hasta ahora, siempre en desmedro de la producción”.