En diálogo con esta Agencia, Cardozo precisó que la cooperativa trabaja en diversas actividades de agregado de valor, y señaló que en los últimos años “se iniciaron emprendimientos que se están llevando adelante y que surgieron a partir de la construcción de una planta de alimentos balanceados, lo que nos permitió incorporarnos a otros rubros que no hacíamos tradicionalmente”.
Con el alimento balanceado para uso animal en la zona, “se inició la construcción de un emprendimiento de engorde de hacienda de los denominados feed-lot, junto con un veterinario de La Paz. La cooperativa recibe el cereal, lo convierte en alimento balanceado que sirve de base para el engorde de hacienda, y una vez que se termina, se faena el animal y su carne se vende, en la mayoría de los casos para consumo local, y algo de hacienda en pie hacia otros destinos”.
Cardozo precisó que la Calp incorporó dentro de sus actividades un frigorífico para faenar y comercializar carne. “Es una actividad nueva que crece porque vemos que quienes tienen posibilidades, pueden proveer carne a La Paz, pero además, empezar a incorporar más hacienda a la zona de influencia para engordar y luego faenar una mayor cantidad ganado”.
Lo cierto es que el alimento balanceado trajo otros negocios: “comenzamos a vincularnos con tambos de la zona, primero proveyendo el alimento y luego fortaleciendo otras cuestiones”. De esa iniciativa surgió la unión de Calp con la Cooperativa Entrerriana de Productores Agrarios del Departamento La Paz Limitada, de San Gustavo, con su fábrica, lo permite la producción de quesos e industrialización de lácteos en una planta que tiene como techo 5.000 litros.
El primer punto de venta propio de los Quesos Cepal está en el local comercial contiguo a la fábrica, en el kilómetro 20 de la ruta provincial número 1, en San Gustavo. “Hemos avanzado en la venta de los quesos como mayoristas y minoristas, con una boca de expendio que se denomina ‘Almacén de Campo’, que se inauguró en 2012 y es un supermercado de la zona rural. Allí vendemos lácteos, carne y alimentos en general”.
El contador precisó que el objetivo de la entidad que gerencia es “tratar de procesar todo lo que se produce en nuestros campos, agregarle valor local y a la vez, hacer más eficientes las industrias que se puedan ir desarrollando. Desde lo industrial, se trata de un desafío enorme, aunque también queremos avanzar en el procesamiento de semillas, para que éstas puedan servir para los productores de la zona”.
Crecer, sin prisa pero sin pausa
La complicada situación económica del país, que no da respiro al sector agropecuario, no mella la voluntad de crecimiento de la cooperativa paceña: “el objetivo es generar valor agregado, y en eso estamos trabajando. Sabemos que si se agrega valor a la producción primaria, se produce desarrollo en la zona. Por eso estamos convencidos que es lo que se debe hacer”.
Sin embargo, Cardozo admitió que el proceso de cambio fue grande, porque la cooperativa se dedicaba básicamente al acopio de granos y a la comercialización. “Pasar de un esquema de trabajo basado en el negocio de granos, donde se levanta el teléfono y se vende y, en general, no hay problemas de comercialización, a otro distinto de productos finales con otra estrategia de trabajo, fue un cambio muy grande que nos obligó a pensar otros esquemas de negocios”.
Un semillero para producir simientes, especialmente de soja, lino y trigo, y la construcción de una planta clasificadora, para que los chacareros puedan acceder a mejor precio y calidad, son claves para el crecimiento de la zona, dijo Cardozo, aunque admitió que el proyecto que más los desvela es “erigir un nuevo puerto de embarque, ya que la cooperativa opera con dos por la hidrovía, desde La Paz hasta Rosario. Uno de ellos está ubicado en el centro de la ciudad, por lo que desde hace unos años estamos trabajando con los gobiernos provincial y municipal, la posibilidad de desarrollar -en un predio cercano- un complejo portuario que nos permitiría pensar otras opciones a futuro. Quizás, éste sea el proyecto de mayor importancia, ya que consideramos prioritario fortalecer la utilización de la hidrovía con otras áreas, como puede ser el complejo aceitero de Rosario, porque esta vía de comunicación es económica y de muy superior calidad en términos de ahorro energético y otros factores”.
La capacitación, clave en la cooperativa
Apostar fuertemente a la capacitación con el objetivo de crear herramientas para el desarrollo futuro es una estrategia fundamental para la Calp. “Siempre es escasa la capacitación de empleados y consejeros. Tratamos de tener un plan para mandos medios de la empresa y para los dirigentes, pero también pensamos que es clave arrimar a los productores y asociados a través de charlas, conferencias, seminarios u otras opciones. Tratamos que todo nuestro equipo esté capacitado para brindar lo mejor, y por eso nos parece que nos quedamos cortos, porque el día a día hace que estas cuestiones queden un poco relegadas. Consideramos una prioridad la capacitación porque estas nuevas ramas de negocios así lo exigen. Para innovar con éxito, la capacitación es prioritaria”.
Responsabilidad Social Empresaria
La Calp está inserta en la comunidad paceña. “La génesis de ese compromiso está relacionada con el hecho de que la entidad no puede pensarse como una isla. Nos consideramos parte del entramado social, por eso tenemos injerencia y queremos participar y ser una herramienta considerada valiosa por la sociedad. Las cooperativas tienen su razón de ser por estar insertas en las comunidades, por lo que queremos estar y ayudar a las organizaciones de bien común, en la medida que nos sea posible. No es fácil, pero tratamos de responder de la mejor manera posible”.
De cara al futuro
El gerente de la entidad paceña consideró que el futuro de la cooperativa de aquí a 10 años, dependerá de cómo esté el país entonces. “Cómo evolucione la macroeconomía argentina y el sector agropecuario incidirá en cómo será nuestra cooperativa de aquí a 10 años. Pero si yo tuviera que decir cómo quisiera ver a la Calp dentro de esos años, me la imagino como una organización con mayor desarrollo industrial, con mayor procesamiento de las materias primas en esta zona, de manera tal que se encuentre más equilibrada de lo que está hoy el sector agrícola”.
Hace cinco años atrás, “conocimos otras realidades en cooperativas en Brasil, de mayor cantidad de productores pero muy fortalecidas en el desarrollo frigorífico, de plantas lácteas, de criaderos de cerdos, y de exportaciones de carne. De alguna manera nos marcaron el camino y por eso sabemos que hay que agregar valor a la producción primaria para salir a otros mercados. También queremos para dentro de 10 años una entidad afianzada en la zona, interactuando con otras empresas para el desarrollo de toda la comunidad, no sólo del sector agropecuario”.
Pensar en grupo
Pensar en grupo, afianzarse con otras entidades, fortalecer los acuerdos intercooperativos, para hacer más y trabajar de la mejor manera, son las premisas para el futuro de la organización. “La fortaleza está en la suma de esfuerzos, en el diseño de estrategias que permitan fortalecernos para afianzar el crecimiento comunitario, y en reunir energías entre cooperativas para generar sinergia. Estos son todos puntos de partida para fortalecernos”.
Fuente: AIM, Cafer