“El conflicto lácteo se inició en Santa Fe y se nacionalizó. Prácticamente todas las industrias intentaban no recibir la leche a los productores mientras no se solucionara el problema de esa empresa”, explicó Oertlin a esta Agencia.
“Un grupo reducido de productores prohibió salir con la mercadería, entonces la empresa tomó la decisión de no recibir leche y ahí se armó el conflicto”, afirmó el dirigente cooperativo que aseguró que las consecuencias posteriores “nunca fueron producto de una decisión de los productores, que no quisieron tirar leche en ningún momento y bajo ningún punto de vista. Esto es, lisa y llanamente, consecuencia de las malas acciones del gobierno nacional, que no tomó las medidas a tiempo, porque en 24 o 48 horas hubiera podido solucionar el problema, pero lo dejó avanzar”.
Bloqueos levantados y principio de acuerdo
Desde antes del mediodía hasta últimas horas de la tarde de este jueves, hubo una reunión en la secretaria de Comercio Interior de la nación de la que participaron, además de funcionarios de ese organismo y del ministerio de Agricultura, representantes de la Asociación de Productores Lecheros de Argentina (Apla), la Asociación de Transportistas Lácteos y Afines de la República Argentina (Atlara) y la Asociaciación de Trabadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra).
Oertlin participó del encuentro y relató que “después de arduas discusiones con los distintos sectores se logró levantar el bloqueo, con un compromiso de la industria de pagar (el litro de leche) lo más cerca posible a lo que se abonaba en junio y constituir una mesa de trabajo que empezaría a reunirse lunes o martes, para determinar realmente la situación de la producción”.
Por último el dirigente de Fedeco expresó el pedido de que “el gobierno realmente se haga cargo y reconozca la culpa que ha tenido en todo esto, que es consecuencia pura y exclusiva de las malas políticas del estado nacional”.
De la Redacción de AIM