El vicepresidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), y representante de Coninagro en el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), Gonzalo Álvarez Maldonado, se mostró “muy feliz por estos 60 jóvenes años de la Confederación, fundamentalmente teniendo en cuenta que Fedeco fue una de las fundadoras de Coninagro. Indudablemente en estos 60 años, Coninagro ha cumplido a rajatabla con los preceptos fijados en los estatutos de conformación, defendiendo al sector agropecuario en especial y a los productores agropecuarios, organizados a través de cooperativas”.
Álvarez Maldonado reconoció a AIM que en 60 años, la institución atravesó épocas buenas, “cuando el clima y las políticas han sido activas por parte de los gobiernos de turno, otras no tan buenas, y algunas con muchísima dificultad. Sin embargo, hoy avizoramos un futuro mejor, porque se está dejando producir. Esperamos el acompañamiento del clima, que es fundamental, tanto para la producción agrícola como ganadera y tambera, y para todas las producciones de las economías regionales. Necesitamos además el acompañamiento del Estado que, si bien está en sus primeros meses de gestión, debe implementar políticas activas para dejarnos trabajar, y producir para el bienestar no solo de la familia sino también del país”.
-Como entrerriano ¿qué significa participar de una entidad de lucha gremial como lo es Coninagro?
-Es un orgullo muy grande, porque se trata de reivindicar los derechos y deberes que tenemos desde el sector; derechos por el trabajo, y deber por devolver a la sociedad los excedentes de la producción. Siempre sostengo que, en épocas de las crisis sociales más importantes del país, fue el campo con sus productores el que ayudó a salir; seguido por los distintos eslabones de las cadenas agroindustrial y cooperativa que constituyen el paso impulsor. En ese marco esperamos que este gobierno tenga la consciencia y concrete las políticas activas que necesitamos y está prometiendo.
Gonzalo Álvarez Maldonado y Jorge Chemes.
Año bisagra
El dirigente opinó que 2016 “es un año bisagra, porque comenzó un nuevo gobierno con distinto perfil que el anterior, que no permitió poner todo el potencial económico y social que tiene el sector agropecuario y cooperativo en general. Indudablemente van a ir marcando los pasos, no va a ser un boom de golpe y menos en el sector cooperativo y ganadero, donde la productividad necesita tiempo. En la ganadería vemos un futuro promisorio de acá a mediados de 2017 o más cerca de 2018”.
El entrerriano recordó que desde que un animal nace hasta que se lo consume demora tres años y recordó que los agricultores también “están apostando a futuro, esperando que los compromisos asumidos por este gobierno que se vayan cumpliendo”.
El ganadero admitió que “aunque estamos en una situación que no es la especial ni la mejor, es necesario poner voluntad e ingenio para terminar con la protesta y marchar hacia la propuesta”.
Oertlin: 60 años de lucha
El presidente de Fedeco, Edelmiro Oertlin, recordó a AIM que la institución que preside “ha sido una de las fundadoras de Coninagro; hace 60 años que pertenecemos a este movimiento cooperativo agropecuario nacional en defensa, más que nada, de la parte gremial, pero también de los pequeños productores, de las distintas economías regionales, de las diferentes actividades de cada una de las provincias, a lo que hay que sumar el conocimiento y la protección de las actividades económicas que se van desarrollando a lo largo y ancho del país”.
Kindebaluc, Oertlin, Maillard y Iannizzotto, comparten durante la celebración.
Para el ingeniero Agrónomo, que el movimiento cooperativo festeje los 60 años de Coninagro “es realmente es un honor. Si bien es un honor para mí, también lo es para nuestra Federación, que está involucrada. Creo que junto con Coninagro, somos una de las entidades más valoradas por este nuevo espacio político, ya que somos atendidos, y consultados, por funcionarios de los distintos estratos del gobierno. Después de mucho tiempo, por fin se tiene en cuenta al movimiento cooperativo”.
-A su criterio y como dirigente de Coninagro, ¿cuáles son los mayores desafíos que se le plantean a la entidad?
–Básicamente, creo que poder corregir todos los desvíos que son consecuencias de los gobiernos anteriores, básicamente en las economías regionales, por las distintas situaciones que se están generando debido a malos entendidos en la forma de llevar adelante la actividad agropecuaria del país. Hemos sido bastardeados, maltratados, por las autoridades del gobierno nacional anterior y, como lo hemos dicho en más de una oportunidad, en la provincia de Entre Ríos, durante ocho años de gestión urribarrista, prácticamente no fuimos recibidos, a pesar de situaciones en las que necesitábamos el apoyo para resolver los problemas. Eso provocó que quedaran fuera del sistema actores del sector agropecuario, lo que -indudablemente- nos perjudicó enormemente como entidades.
El dirigente opinó que “hoy, con nuevo gobierno y otro escenario de producción, soy optimista sobre cuáles serán las condiciones para el sector agropecuario en el próximo año. El gobierno anterior tuvo una actitud agresiva con el campo que caló muy fuerte en los productores, que somos gente de trabajo. El campo ha contribuido mucho para salir adelante en los momentos de crisis económica, y lo que queremos demostrar es que se pueden cambiar las cosas en beneficio del país. Ahora hay certidumbre y previsibilidad para el sector, lo que permite planificar y pensar a futuro”.
De la Redacción de AIM